martes, 28 de agosto de 2018

El progenitor

Cuando el adulto se transforma en padre el proceso de evolución psicólogica natural se  se habrá completado.

La carasterística fundamental del progenitor es el " Amor a los demás".
No es posible llegar a ser padre sin compresión, compasión, piedad y Amor hacia los demás. Este es el "Amor Universal" que sobrepasa los limites de los amigos y de la familia.
Si no recibimos una educación en valores y emociones en nuestros primeros años de nuestra vida, amar a los demás se convierte en algo muy  díficil.
Amar a los demás no es un lujo es la  "conditione qua non" para ser felices, porque el Amor es el que nos da la felicidad total.
La transformación en padre conlleva la superación del miedo a los demás. Esto es así porque no se puede tener miedo a lo que se Ama. Un progenitor que tiene miedo no es un verdadero progenitor, ya que sino es capaz de protegerse a si mismo menos protegerá a los demás.
Pero tener hijos no nos convierte en padres.
Pasar de la capacidad de amar a una persona o como mucho a dos o tres, durante un periodo limitado de nuestra vida a la capacidad de amar a muchos y luego a todos, es un enorme paso adelante en el terreno de la evolución psicológica.
La personalidad parental no sólo constituye la cumbre de la evolución psicológica natural del ser humano, sino también el inicio de su evolución espiritual.
Espero que os haya ayudado a entender un poquito más el comportamiento humano.
Feliz dia    Luisa

1 comentario:

  1. El Amor incondicional lo llevamos instalado de fábrica desde nuestra primera multiplicación celular. Está en nuestro ADN y pertenece a la naturaleza misma de nuestro Ser. Es el elemento indispensable para la vida, sin él no existiríamos. Darnos cuenta de ello, prestar atención a ello, trabajar en ello, desarrollar nuestra capacidad de sentirlo y acabar siendo uno con ello es la finalidad de nuestra existencia. Todo lo demás nos ayuda a llegar a ese punto. El día en que cada cosa, cada ser y cada persona nos produzcan una diarrea emocional y tengamos una alegría incontrolable, habremos culminado la tarea de nuestro paso por esta vida.

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